Los aglomerantes están elaborados, principalmente, con resinas
fenólicas, en algunos casos modificadas para mejor adaptación a las
necesidades del tipo de trabajo del disco. Se complementan en muchas
ocasiones con cargas activas cuya función puede ser la de modificar la
acción abrasiva durante el mecanizado, suavizándola o haciendola más
agresiva.
Los aglomerantes resinoides poseen mayor mayor
flexibilidad y resistencia en las operaciones de corte o desbaste, que
los aglomerantes vitrificados. En estos tipos de trabajos, las
solicitaciones mecánicas provocadas por las presiones de corte y
velocidad periférica elevada (80 y hasta 120 m/s), estos aglomerantes
son idóneos, permitiendo, además, la incorporación de telas de fibra de
poliéster que aumentan la resistencia mecánica del disco, tanto en
operaciones manuales cuanto en operaciones en máquinas fijas.
Dureza
Es
la medida de la capacidad del aglomerante para mantener unidos los
granos abrasivos que componen el disco o muela, entre sí y
conjuntamente, a la matriz del cuerpo abrasivo. Una dureza idónea es la
que permite que durante el trabajo del disco, los granos abrasivos que
han perdido su poder de corte, sean liberados de la matriz del disco y
aparezcan nuevos granos activos.
Las durezas se expresan , de
forma empírica, mediante las letras del abecedario. Las durezas más
bajas corresponden al inicio y las más altas, al final. En las familias
de productos correspondientes a Corte y desbaste las durezas oscilan
entre los valores de M y T / U.

Estructura
Los valores relativos de
determinan lo que denominamos Estructura de los cuerpos abrasivos en
general y de los discos en particular. Desde un punto de vista
práctico, la estructura, define el espacio vacío entre los granos, del
cuerpo abrasivo. Se designa mediante números del 1 al 9,
correspondiendo los números menores a estructuras cerradas y los
mayores a las abiertas.
